La 'Terapia Breve Estratégica' (TBE) es capaz de resolver en tiempos breves (alrededor de 10 sesiones) complicados problemas humanos (individuales, de pareja o familiares) mediante soluciones aparentemente simples.
El modelo evolucionado de TBE, fruto de las investigaciones del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo, dirigido por el profesor 'Giorgio Nardone', se basa en los modelos tradicionales de terapia breve, como el modelo del 'Mental Research Institute' de Palo Alto (Weakland, Watzlawick, Fisch) y el modelo enfocado a la solución (De Shazer).
Mientras está recibiendo psicoterapia, aprenderá nuevas formas de pensar acerca de las situaciones que le molestan. Además, aprenderá nuevas maneras de afrontar sus sentimientos. La psicoterapia cognitiva también puede ayudarle con sentimientos de rabia, ansiedad, timidez o pánico.
La terapia cognitiva-conductual es empleada para tratar trastornos depresivos, de ansiedad, fobias y otras formas de trastornos psicológicos. Se basa en reconocer el pensamiento distorsionado que las origina y aprender a reempplazarlo con ideas sustitutivas más realistas. Sus practicantes sostienen que la causa de muchas de las depresiones (aunque no todas) son los pensamientos irracionales.
Resulta pertinente señalar que los creadores de este enfoque psicológico y terapéutico, para fundamentarlo, manifiestan haber apelado a antiguos tópicos de la escuela estoica de la filosofía griega. Especialmente, a aquellos en los que pensadores como Epicteto manifiestan, de modo terminante, que no son los 'hechos' objetivos mismos los que perturban la dinámica del 'alma', sino lo que pensamos en nuestro interior, en nuestra subjetividad sobre esos hechos -he aquí el principio cognitivo-. De esta manera, el control de las reacciones de nuestra emotividad y conducta puede permanecer de continuo en nuestas manos. O dicho de otro modo más taxativo: somos, hasta cierto punto, como los creadores de nuestra salud o enfermedad psíquica, de nuestra dicha y de nuestra desdicha. La llamada Terapia racional emotiva conductual, a su vez, siempre ha operado con parejos principios. Es obvio que todo esto ha de ser especialmente valedero para las perturbaciones psicógenas manifiestas. Las distorsiones del paciente, son denominada por los fundadores de la doctrina, como tríada cognitiva.